El éxito de los proyectos y resolución de situaciones críticas requiere la habilidad, la energía y el enfoque de cada miembro del equipo. Diferentes investigaciones han demostrado que cuando solo uno o dos miembros del equipo fallan (retraso en entregas, no logran concentrarse en tareas específicas, no trabajan las prioridades u olvidan tareas) la productividad del equipo se reduce 24% en promedio. Sin embargo, los equipos que tienen un proceso compartido y delegan tareas logran gestionar y ejecutar trabajos fomentan una cultura de confianza, compromiso y ejecución.

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La metodología Getting Things Done® (GTD®) de David Allen, enseña habilidades para administrar el flujo constante de solicitudes, tareas e interrupciones que enfrentan las personas en todos los niveles de la organización. Al aprender a capturar, clarificar y organizar las solicitudes entrantes; es más probable que las personas tomen decisiones estratégicas sobre dónde invertir su tiempo y energía, centrarse en las prioridades correctas y evitar problemas críticos. También son menos propensos a experimentar estrés y agotamiento.

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Beneficios:

• Construir y fortalecer las capacidades para capturar lo que llame su atención o sea de su interés

• Tener un panorama completo de la gestión y organizar la información de manera más eficiente

• Conocer la mejor forma de definir las próximas acciones o pasos de forma concreta

• Apoyar la toma de decisiones con fundamentos

• Estar actualizados y preparados para los afrontar imprevistos.